ME RINDO: YO TAMBIEN SOY UN METROSEXUAL

A pesar de contenerme, evitarlo, o por el simple hecho de ir contra la corriente, por demasiado tiempo despotriqué contra la cultura metrosexual que conquistó a la mayoria de los machos de clase media de las sociedades burguesas occidentales.
Sin argumentos lógicos o racionales, y llevado por un conmovedor prejuicio, sostenía que el metrosexual es aquel hombre afeminado y medio marica, que se caracteriza por demorar en el baño más que una mina, arreglándose o produciéndose para, por ejemplo, salir a hacer las compras.
Pero hete aquí, que una vez más, la sociedad de consumo me ganó, y decidí bajar los brazos en mi lucha, para pasarme a las filas del enemigo y cantar a los 4 vientos que me convertí en un METROSEXUAL.
En rigor de verdad, siempre lo fui, pero yo no lo sabía. La ignorancia es una gran enemiga y no nos permite ver el bosque.
Por eso, y como ejemplo de vida para aquellos metrosexuales que desconocen serlo, mal que me aquejó por mucho tiempo, a continuación les indico las claves para saber si usted es un metrosexual, y así poder gustarle a las mujeres:

- Enjuaga sus cabellos (aquellos que lo tienen, no es el caso de los editores) con Crema Sedal DUO para pelos de hombres inteligentes
- Conoce a la perfección el arte de combinar su vestimenta
- Se hizo, al menos una vez en su vida , una lipoaspiración
- Realiza baños de crema en su cara, a base de pepinillos, salmuera e hinojo
- Se viste conforme al último grito de la moda de MILAN y PARIS
- Concurre al podólogo y al depilador quincenalmente
- Jamás habla mientras degusta alimentos, incluso si se le ocurre un chiste genial en una comilona, y pasa el momento justo para decirlo
- Tiene la colección completa de la Revista AVON
- Nunca se pierde un programa de UTILISIMA o EL GOURMET
- Usa un mínimo de 10 desodorantes o perfumes a la vez
- Cuida la imagen de su sonrisa como si fuera su propio hijo