Confesiones de un Boludo Arrepentido: Señorita, Usted Es Epiléptica?

Algunos la consideraran leyenda urbana, y no lo niego, pero para que llegue a tal categoría, primordialmente le debe de haber sucedido a alguien, para luego trascender y convertirse en mito. Yo conocí al protagonista de esta historia, que quiero compartir con ustedes, porque lo importante aquí es la moraleja que nos deja esta experiencia de vida que le sucedió a Don Romualdo, veterano empresario de primer nivel y viejo gigolo de las pampas. Cuentan las malas lenguas, que ninguna mujer de la zona cordillerana en los años '60 se salvó de pasar por sus sábanas, ya sea por las dotes seductoras de playboy, o el innegable poder de su billetera.
La cuestión es que nadie esta exento de pagar las consecuencias de sus actos, y eso le ocurrió a Don Romualdo una noche de abril, cuando conoció a una bella joven de ojos azules y piel blanca, morocha y curvilínia que enamoró al seductor sobretodo, por la reticencia de la mujer a ceder a las dotes del longevo amante.
Pero tanto va el cántaro a la fuente, que finalmente, Amanda no pudo evitarlo y cayó en las redes de Romualdo, en la suite presidenclal del Llao Llao.
Como diría Arjona, para que describir lo que hicieron en la alfombra, usrtedes se imaginaran, pero el plato fuerte ocurrió sobre el final, cuando Romualdo le pidió a la joven una prueba de amor (traducido: una fellatio, para el que no sabe que es, busque un diccionario). Amanda ya estaba entregada a los placeres sexuales y comenzó su noble tarea, pero a la niña le agarró un súbito ataque de epilepsia, enfermedad que padecía desde la niñez, y que tiene entre sus consecuencias el hacer que los maxilares se contraigan de tal foma que es casi imposible separarlos.... Además que los maxilares cuentan con los músculos más fuertes del cuerpo humano....
Sobran las palabras, no es necesario que les cuente la mutilación de la que fué objeto nuestro playboy, que sin duda aprendió la lección y desde ese día se volvió místico y consagrado a Dios.
Así que, queridos amigos, cuando conozcan a una mujer, no olviden de preguntarle, además del telefono y el mail: Señorita, Usted es epiléptica?. No digan que no les avise¡¡¡¡